Descubra Cracovia, Varsovia y Czestochowa con SATO Tours
Polonia es un país rico en contrastes, que convence y sorprende al viajero por igual.
Descubra el lado más bello de sus centros culturales y sumérjase con nosotros en la historia llena de cambios de la Europa del Este. Aquí le contamos los puntos más destacados que le esperan:
Entre en contacto con Chopin en el parque Łazienki
Aunque hoy día sea corriente ligar su nombre exclusivamente a la historia de Francia, el mundialmente famoso pianista Frédéric Chopin nació en Polonia. En su ciudad natal, Varsovia, no solo las huellas musicales ponen de manifiesto la obra del artista: así en el idílicamente romántico parque de Lazienki, del siglo XVII, se encuentra un especial homenaje escultórico al gran compositor, el cual es a su vez uno de los símbolos más importantes de la capital.
La imponente representación de Chopin bajo un sauce mecido por el viento tendría que haber sido finalizada en 1910 con motivo del centenario de su nacimiento. Finalmente fue finalizada, condicionada por controversias y el estallido de la Primera Guerra Mundial, en el periodo de entreguerras. Con ello no acabó la turbulenta historia del monumento. En 1940 la estatua fue demolida por las fuerzas de ocupación alemana y reutilizada como material para la producción de armas. Hasta 1958 no se pudo inaugurar en la ubicación original una réplica del monumento basada en la única copia existente.
Por consecuencia la estatua de Chopin, a cuyos pies se celebran todos los años conciertos de verano, es no solo una reverencia a un gran artista sino también un testigo silencioso de la historia de Europa del Este.
La fascinación por la Virgen Negra
Religión y culto mariano son piezas firmes de la cultura polaca. En el santuario de Jasna Gora en Czestochowa, a 220 Km. de Varsovia, encontramos una especial representación de esta espiritualidad: la Virgen Negra, una pintura de la Virgen María a la que en Polonia se reverencia como la reliquia más sagrada. El icono, que procede de la época bizantina, tuvo que ser restaurado en 1433 tras un ataque de los protestantes husitas. Lo cual no supuso ninguna ruptura en el aura y misticismo de la obra. Hasta nuestros días han llegado numerosas historias sobre esta pintura realizada en madera de tilo.
Sobre todo durante el mes de julio y alrededor del día festivo de la Asunción los creyentes peregrinan tradicionalmente hacia Jasna Gora. En la iglesia de su monasterio durante la misa es venerada cada año en diferentes revestimientos artísticos. Incluso el Papa Juan Pablo II visitó la Virgen Negra en 1979. Pero este icono recibe visitas de peregrinos de todo el mundo desde mucho antes de su visita.
Ya se sea creyente o no, la Virgen Negra fascina a todos los visitantes con su aura mística y convierte la estancia en la segunda ciudad en tamaño de la región de Silesia en una experiencia inolvidable.
En búsqueda de las huellas históricas en Wawel
En la colina cracoviana de Wawel descansa la antigua residencia de los reyes polacos, uno de los monumentos más impresionantes de la historia de Polonia. Este complejo palaciego tiene un atractivo especial por haber sufrido sucesivas ampliaciones desde su primera construcción en la Alta Edad Media hasta llegar a ser el imponente edificio de nuestros días. Por consecuencia la herencia arquitectónica a descubrir en este enclave es muy variada. A nadie sorprende que el Wawel pertenezca, al igual que el casco antiguo de Cracovia, a la lista del patrimonio cultural de la humanidad de la Unesco.
Uno de los puntos más importantes del Wawel es la capilla de Sigismundo con su tejado de chapa de cobre dorado. Tiene fama de ser la capilla renacentista más bella fuera de Italia. Juzguen ustedes mismos si realmente es así.
La larga historia de las en total 71 salas del palacio, la catedral anexa, la rotonda de María y la gruta del dragón no solo dan argumentos a consideraciones arquitectónicas. Para entender que significado tenía realmente el Wawel para la dinastía real polaca no deben privarse de un acompañante profesional con conocimientos históricos pertinentes.
Para terminar la visita nos cautivará el nada austero jardín real con 300 m2 y su estilo renacentista, que garantiza el asombro y probablemente les permita planear mentalmente el siguiente viaje a Polonia.
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Triángulo de Europa Oriental
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De Varsovia a Moscú
Le esperamos! Do widzenia!
