Descubra las joyas de Suiza con SATO Tours
A quien piensa en Suiza, le vienen a la mente automáticamente el chocolate, el queso y los relojes. Sin embargo, el pequeño país ubicado en el corazón de Europa, tiene mucho más que ofrecer: además de una naturaleza espectacular, un impresionante paisaje de montaña y numerosos lagos, sus ciudades con una larga historia e impresionantes monumentos son un verdadero placer para el visitante.
Las ciudades que no debe perderse en un viaje a través de este país cultural y lingüísticamente diverso, las revelamos en este artículo.
Zurich – La Edad Media se une a la modernidad
La ciudad más grande de Suiza, antiguo asentamiento romano, es miembro de la Confederación Suiza desde 1351. Por ello no es de extrañar que la densidad de edificios históricos para admirar en el recorrido por el casco antiguo medieval sea tan alta. Además del antiguo ayuntamiento de estilo renacentista, el Romanesque Großmünster, las casas del gremio a lo largo del Limmatquais y la iglesia Fraumünster, cuyas ventanas fueron diseñadas por Marc Chagall, merecen una parada.
Pero la ubicación directa a orillas del lago Zurich también le da a la ciudad, considerada también centro de la escena creativa suiza, un encanto especial: los pintorescos paseos y parques acercan a turistas y habitantes a la naturaleza. Tome un ejemplo y deje que su alma se relaje por un momento a orillas del lago.
Lucerna – hotspot cultural con encanto natural
Lucerna es considerada punto central de acceso cultural y social de Suiza: la ciudad no solo destaca como zona universitaria, sino también como sede de eventos y festivales.
El rico paisaje teatral y museístico que se puede explorar aquí la torna también particularmente en un lugar muy popular.
Aquellos que prefieren un ambiente más natural y espacioso no tienen nada de que preocuparse, pues la ubicación en el Lago de Lucerna proporciona un ambiente idílico ideal para largas caminatas.
Interlaken – Pura belleza natural
El nombre ya lo delata, se refiere a su ubicación en una llanura inundada entre el lago Thun y el lago Brienz. Enmarcada por un fantástico telón de fondo de montaña, la proximidad a la naturaleza y las mejores vistas están garantizadas.
Una estancia en Interlaken es también un excelente punto de partida para el ascenso al conocido “Jungfraujoch”, que es uno de los destinos turísticos más importantes de Suiza y ofrece una vista impresionante de cimas de cuatro mil metros de altura. Pero no se preocupe, no tiene que caminar ni escalar hacia la cima a 3454 m. Desde 1912 opera el ferrocarril de Jungfrau. Así que puede concentrarse completamente en la admiración de las vistas.
Berna – capital con altos estándares
En un viaje a través de Suiza no puede faltar por supuesto la visita de la capital Berna: no solo es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa, sino que también es conocida por su alto costo de vida, ya que durante años Berna ha liderado el ranking de las ciudades más caras del mundo.
Pero no se asuste, pues el centro histórico de Berna, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tiene acceso de forma gratuita a los puntos y atracciones más interesantes. Así que disfrute de un largo recorrido por este “museo al aire libre” y tómese de vez en cuando un descanso refrescante en cualquiera de las 100 fuentes presentes en la ciudad.
Ginebra – Idilio entrelazado al gran mundo
La segunda metrópoli más grande del país se encuentra ubicada al suroeste de la Suiza francesa. Ginebra no solo alberga a las organizaciones internacionales más importantes, como la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), sino también un área metropolitana histórica cuya historia se remonta a la época celta.
Este ambiente cosmopolita siempre ha atraído a grandes espíritus a la ciudad. Además de Voltaire, Jean-Jacques Rosseau y Lenin, el escritor argentino Jorge Luís Borges también apreciaba las virtudes de Ginebra. Incluso hoy en día, es una de las ciudades con la mejor calidad de vida en todo el mundo. Por qué? Seguramente lo descubrirá durante su estancia.
Montreux – una ciudad musical con clima suave
Por último, pero no menos importante, en un viaje a Suiza no debería faltar una estancia en la romántica y pintoresca Montreux. Su ubicación excepcional a orillas del lago de Ginebra y protegida por picos montañosos de 2.000 metros de altura garantiza un clima particularmente suave y una vegetación muy diversa.
Montreux puntúa no solo con una pizca de estilo de vida mediterránea, sino también con una gran oferta cultural. Cada mes de julio, por ejemplo, el famoso Festival de Jazz atrae a amantes de la música de todo el mundo al Lago Ginebra. Pero no solo los amigos del jazz obtienen gratificación aquí: a orillas del lago también encontrará rastros de una leyenda del pop. Allí, la ciudad rinde homenaje al cantante de Queen, Freddie Mercury, quien pasó parte de sus últimos años de vida en Montreux, con un monumento que invita a hacerse un selfie.
Como puede ver, Suiza tiene mucho que ofrecer!
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¡Le esperamos!
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